EL DIA DE LA MARMOTA

El despertador suena por primera vez a las 6.00, miro la hora en el móvil e inmediatamente lo programo para 9 minutos más, mientras tanto, continuo recostada en la cama haciéndome conciencia que en breve tendré que levantarme.

A las 6.09, suena nuevamente el despertador, esta vez si lo desconecto, tomo las dos muletas y voy rápidamente al baño, es el momento de realizar el pis de primera hora, lavarme la boca y volver a la habitación.

En la habitación me pongo el bañador, me visto y me dirijo a la cocina, donde en un momento me hago un café con leche procedente de la maravillosa máquina de café que tengo instalada en la cocina.

A continuación vuelvo al baño, me lavo los dientes y me dirijo a la habitación para recoger mis cosas, ponerme el abrigo y con mis dos muletas, dirigirme hacia la puerta de salida.

Una vez en las calles solitarias, me voy acercando hasta la piscina, que está a unos 500 m de casa, allí saludo a la señora de la puerta y me dirijo a los vestuarios donde dejo toda mi ropa, me ducho y me meto en el agua.

Lo primero son 20 minutos de caminar sin cesar dentro de la piscina pequeña, con una buena señora que me comenta el estado del agua antes de meterme, y evidentemente me lo vuelve a comentar una vez estoy dentro... debe querer mi opinión.

Cuando salgo me voy a la piscina grande, allí nado mis 300 metros estilo crol, o al menos algo parecido al estilo crol. Me ahogo con esta longitud, así que una vez finalizada, estiramientos y al vestuario, a por la duchita rápida y abandonar la piscina.

A las 8 en punto mi padre está allí esperándome con el coche para llevarme al trabajo. Mientras dura el pequeño recorrido, hablamos un rato de fútbol y escuchamos la radio.

Llego a la oficina hacia las 8.30, mientras realizo la copia de seguridad de todos mis archivos, desayuno y me hago el café. Si hay tiempo, chequeo un poco el mail.

Luego mi jornada laboral de 8 horas, con una paradita de una horita para comer. Sin más.

A las 6 se me cae el boli, y no me paro ni a recogerlo, simplemente me voy, ya lo recogeré mañana. A esa hora mi padre vuelve a estar en el lugar indicado, para hacerme el siguiente transfer hasta plaza cataluña, lugar donde me espera el fisio.

Entre la planta 2 y la planta 3, siempre que las viejas del lugar no se discuten, consigo hacer mis 20 minutos de magnetoterapia, mis 4 minutos de láser, mis 10 minutos de corrientes y lo mejor, el masaje con Bea.

Luego cojo el autobús i hacia casa de mis padres, donde me siento a cenar hacia las 9 mirando la nanny. Cuando acaba, suelo haber terminado, des de que hago piscina, devoro la comida.

Finalmente entre 9.30 y 10 me voy para casa, allí si encuentro a mi compañero de piso le saludo, nada más, ya que des de que tuvimos una charla de vamos solucionar la situación, creo que hay falta de comunicación, lo siento mi actitud ha sido infantil, él ha decidido solucionarla sin hablarme.

A las 10 intento estar en la cama, mirando el mail o bien estudiando euskera. Antes de las 11 mis ojos ya se han cerrado, necesitan descansar para el día siguiente.

Día siguiente:

El despertador suena por primera vez a las 6.00, miro la hora en el móvil...