DE REYKJAVYK AL CÍRCULO DORADO

Etapa 1: Reykjavik - Laugarvatn: 80,78
km totales: 80,78 km

La luz me levanta prontito y cagándome un poco en el chaval de la zona comunitaria, si por el retraso del vuelo iba a dormir pocas horas gracias a él han sido algunas menos, pero bueno, hemos venido a la isla a ciclar, así que empiezo las tareas previstas para hoy. Buscar un supermercado y una panadería, montar a la Batasuni, desmontar la tienda y recoger la caja para que la puedan guardar en el camping por un más que interesante precio.... de hecho nunca había pagado tanto por guardar una caja de cartón.

Después de pagar mi noche en el camping y una vez todo hecho empieza la aventura en dirección al circulo dorado... no penséis mal, parece el título de una pelicula porno, pero es como le llaman aquí a una serie de visitas geológicas.... claro ahora lo entiendo, un geólogo está detrás de todo esto!

La salida de Reykjavyk es bastante caótica, menos mal que me encuentro otro cicloturista igual de perdido que yo.... bueno quizás más, porque me indica con facilidad mi ruta a seguir y el continua sin saber como debe hacer para alejarse de la ciudad.Me indica un carril bici por unos campos de golf i una bahía que por ser lo primero que veo de Islandia no está nada mal, si no fuera porque el sube y baja que se lleva el carril empieza a no molar.

Una vez llegó al pueblo en cuestión consiste en tomar la carretera 36 que es la que me llevará al Parque Nacional de Pingvellir, primera parada técnica.

Las primeras impresiones durante este trayecto es que realmente Islándia va a ser un país muy bonito y por otro lado creo que en este país no hay radares de tráfico.... vamos que el límite de velocidad es 70 y el 99% de los coches me pasan bastante más rápido. El 1% restante corresponde a algún coche de alquiler con turistas y niños.

Despues de pasar por Pingvallavatn, que es el lago más grande de Islándia al poco se llega a Pingvellir, se reconoce rápido por la cantidad de turistas que hay, pero bueno que se le va a hacer si es una parada obligada en el camino.

Aparco la bici y empiezo la visita turística.... y me pregunto yo, porque no nos invitan a hacer un viaje a Islandia cuando estamos estudiando la carrera? Posiblemente hubiera entendido bastante mejor lo que es una dorsal oceánica.... la verdad es que es un flipe y más si tiene en cuenta que se contiúa separando... a un lado Europa, al otro América..... y cada año más separados.... si al fin y al cabo las separaciones son leyes geológicas.

Con tanto flipe que me traía yo sola en el lugar se me ha hecho un poco tarde, así que arranco y me dirijo al siguiente pueblo Laugarvatn por unas carreteras comarcales de gran belleza... estoy un poco cansada seguramente por la falta de sueño y las horas de avión, así que acortaré la jornada hasta allí y dejaré para el día siguiente la visita al Geysir.

El camping como siempre al final del pueblo, cuando llego ya hay gente acampada y me grita uno cerca de los baños, para decirme que a su lado hay un sitio estupendo. Es un cicloturista así que le hago caso y se me presenta como Leo un cicloturista Estónio que está entrenando para la carretera austral.... Ainsssss.

La verdad es que el lugar que ha escogido está batante bien tiene un enchufe para el solo y esto lo digo literal, porque nunca había visto a nadie con tantos gadgets encima... y pensaba que yo me pasaba.

Cenamos juntos esa noche, bueno él yo y un montón de mosquitos que se encarga de matar con un repelente supersónico. Le pregunto la marca, pero vamos que ni mi inglés es realmente bueno ni tampoco el suyo.

Me invita a unas salchicas ahumadas de su país, a cerveza, a whisky.... vamos que este chico está totalmente preparado para hacer la vuelta a lo que sea. Después de un poco de tertulía, pongo punto y final a la conversación, estoy que me caigo y necesito recuperar alguna hora de sueño.

Por cierto, los estonos también roncan y hay que empezar a evitar las zonas comunes.... la gente habla demasiado.

Mis primeros 79 km en la Isla.