2 DONDE VAS ITA: IL POMO D'ORO

IL POMO D'ORO

24 febrero 2009




IL POMO D'ORO


Dirección: Gran Via de les Corts Catalanes, 618
Localidad: Barcelona
Web: http://www.ilpomodoro.cat/
Núm pax: 4
Precio: 56€

Después de casi un mes intentando quedar, después de una multitud de mails cruzados lo conseguimos finalmente conseguimos reencontrarnos los cuatro juntos después de meses.

La verdad es que quedar con colegas de profesión e intentar no hablar de trabajo, se hace duro, pero creo que a poco a poco lo vamos consiguiendo y esto es bueno, ya que nos permite poder externalizar nuestras vidas un rato.

La última vez, quedamos en un bareto donde nos pusimos de cerveza hasta arriba, y ahora, para no cambiar las tradiciones, quedamos en un bar para tomarnos la primera cerveza. En un principio la idea era cenar, y cenar, cenamos.

Los habituales a este blog, sabréis que mis condiciones de mobilidad continúan siendo precarias, así que debíamos buscar un lugar rápido y cercano si queríamos comer algo, y la verdad es que no nos movimos mucho.

Entramos en el restaurante, es relativamente nuevo, ya que antes cuando yo trabajaba por allí no lo había visto nunca. No queríamos nada sotisficado, así que nos decidimos por unas pizzas,

Creo que el hecho que el restaurante sea nuevo y grande, le quita parte de la familiaridad que uno busca, y por otra parte, si en el local hay más de 50 mesas, y solo 4 comensales, no entiendo la afición que tienen los camareros de ponernos juntitos a todos, vamos, ideal para mezclar conversaciones.

La carta de la comida, es bastante divertida, ya que yo al menos tarde un buen rato en descubrir si ésta estaba escrita en catalán o en italiano, y no es que no distinga ninguno de los dos idiomas, lo que pasa es que quien escribió la carta no los distinguía.

Las pizzas no estaban mal, pasta fina en medio y gruesa por los laterales, eso si, con la delicadeza de servirnos aceite para pizzas. Por otra parte también hay que decir que uno de nosotros pidió un calzone, y sinceramente, encontrar una pizzeria que se llame como tal y que hagan calzones, pues haberlas haylas, pero no muchas.

El servicio fue correcto, nos disturbaron lo mínimo, y hasta que nosotros no pedíamos algo de ellos, no nos molestaban, incluso siendo los únicos clientes que quedaban en el local y sus ganas de cerrar el restaurante.

Los postres, pues solo pedimos un postre, tiramisú, al fin y al cabo habíamos ido a un italiano. Este no estaba malo, pero tengo mis sinceras dudas de si era artesano o no. El café que acompañó a los postres exquisito, como el café italiano.

Bueno, en definitiva un restaurante donde por precio y lugar no es de lo más caro, aunque bajo mi humilde opinión, a excepción de los calzones, tampoco aportan mucho a la cultura culinaria de la ciudad ni de Italia. Se puede repetir.

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