BTT EN EL DELTA DEL EBRO

Pues ante la sequía de esta primavera y no solo la de lluvia si no mi sequía bttera, al final organizamos conjuntamente con la gente de bttgirona, una salida llamada altres límits, donde nos desplazabamos hasta el delta de l'Ebre a priori para hacer btt.

Unas semanas antes bloquee el calendario spider para que se apuntaran a una salida ultrafàcil por estas tierras y a la vez, poder aumentar la representación femenina de la salida y obtener más capacidad de almacenamiento de agua para llevar a Barcelona.

La salida salió tal y como estaba planeada, nos encontramos en una área de servicio de la autopista y de forma milagrosa nos encontramos a la misma hora en el mismo lugar, en la caja del self service. Allí hicimos las presentaciones pertinentes de la delegación Barcelona a por agua y la de Girona salvemos el Ter.

Una vez planificada la llegada al albergue y como teníamos que ir, cada uno cogió su coche y corrió hacia el sur, y así acabó la cosa, que cada uno salió por donde pudo y llegó como pudo también al albergue.

Allí nos acomodamos en nuestra habitación y disfrutamos por un instante de nuestras compañeras de albergue, unas 19 abuelas con una gran marcha durante todo el día. Madre mía, quien iba a decir que a nuestras edades ibamos a bajar la media de edad de un albergue.

Nos fuimos a comer una paellita como dios manda, habíamos de estrenar el delta, la sección, el finde, bueno cualquier excusa era buena y yo que me había dejado la comidita en casa tampoco me fue tan mal.

Al final un pequeño paseo por la parte norte del delta antes de volver al albergue para coger nuestras btt y hacer la vuelta norte del delta que nos tenía que llevar al Far del Fangar.

La salidita tal y como teníamos prevista, llanita, y aparte de alguna escapada puntual, todos rodamos a un mismo ritmo. Cuando llegamos a la barra que nos tenía que conducir hasta el Faro, nuestra sorpresa fue mayúscula al encontrarnos con un paisaje dunar, como de playa pero sin ella, y luego, el sol y el día nos permítió disfrutar de los mirages que algunos de nosotros no sabíamos que existian.

Un pequeño descanso en el faro y luego nos dirigimos hacia el albergue nuevamente, no sin que alguien intentara meter a todas las bicis por la playa, cosa que al final no consiguió.

Debíamos recuperar fuerzas, ya que al día siguiente teníamos otra excursión, pero esta vez hacia el sur para ver la otra parte del Delta. La recuperación de fuerzas se hizo con unas nuevas exquisiteces, como fideuas, doradas.... bueno, que la comida no falto.

Al día siguiento nos dirigimos al sur, hacia la barra del Trabucador. En general la excursión mucho más playera, tanto que el grupo se fue disgregando para tomar el sol en la playa. Aunque 5 intrépidos btteros consiguieron llegar hasta el final,

donde después de un pequeño paseo por la playa el guarda forestal les esperaba para dejarles sus binoculares y ver a los flamencos.

Vuelta al albergue, recogiendo personal, y una vez allí ducha rápida para poder conseguir algun sitio donde puedieramos comer algo, debíamos despedir el finde por todo lo alto y desde luego que lo hicimos.

Lo que yo recuerdo de esa comida, es que nos sentamos a las 16.ooh y nos levantamos a las 18.00h pasadas, y hasta nos llevamos parte de la paella que nos sobró. Un finde ideal que repetiremos en algún otro lugar gastronomicamente interesante.