LA ESPIRAL SANTANDER-SANTILLAN DEL MAR-UNQUERA

SANTANDER - SANTILLANA DEL MAR

km par: 60
Km total: 60

No es la primera vez que hacia un relevo de la espiral de rodadas y tampoco va ser el último que realice, pero lo bonito de este es el carácter apatriado que lo envolvió. Había problemas por poder llevar a cabo dicho relevo, así que conjuntamente con otra forera nos propusimos hacerlo.

Cuando se iba acercando el día me empecé a quedar sola, así que hice un llamamiento de forma que Brosquil, de Valencia, decidió venir a ayudar con la hazaña, y no solo eso, si no que en su permanente búsqueda de tabaco, se pasó por Santander a buscar a L y traerlo al destierro, lugar donde esperaría hasta ir a tierras cantabras otra vez.

Durante la semana, recibimos la llamada de Ignacio, él es otro forero, esta vez de Madrid, que estaba interesado en venir a hacer dicho relevo con nosotros y más tarde llamarían a mi teléfono Anasuan y Blendius proponiéndonos una comidita en su casa y un acompañamiento. Ni tan mal.

El viernes llegó y para ser costubre terminé tarde de trabajar, lo suficiente como para no tener casi tiempo de hacerme las alforjas. Mientras tanto, Ignacio ya había llegado de Madrid, así que de forma rápida nos metimos en la furgoneta y nos acercamos hacia Cantabria, donde íbamos a pasar la noche en algún lugar no determinado.... es parte de nuestra organización, aunque la organización no fallo en el abastecimiento, que se hizo en un bar con hamburguesas y demás comida basura.

El lugar escogido para dormir fue el faro de Suances, a mi siempre me había hecho ilusión dormir cerca de un faro, y en este caso el lugar era bastante ideal y que decir cuando por la mañana nos despertamos con un amanecer impresionante.... inolvidable!.

Rápidamente recogimos y nos dirigimos a la estación de tren de Barreda, donde íbamos a dejar el coche en la estación de tren y donde nos íbamos a encontrar con Anasuan y Blendius, aunque antes ya nos apañamos nosotros para que nos quedara un poquito de tiempo para poder ir a hacer un café.

Al final las prisas, nosotros tomando un café, el tren llegando, Blendius preocupado, los billetes sin comprar, bueno que la organización estaba en la tónica del fin de semana... que vaya fluyendo que las cosas funcionaran bien.

Una vez en Santander, y tras descubrir que es una de las ciudades más complicadas para encontrar un cajero del banco Santander, nos dirigimos hacia el puerto, donde un maravilloso día nos iba a acompañar por su carril bici, visitando el puerto y los gitanillos donde "L" se hizo una gran foto.

Luego paseito por la playa, y hay que decir que el paseíto fue totalmente literal, ya que fuismos ciclando por los numerosos pasos de madera que existen entre la arena. Luego a la altura de la playa del sardinero volvimos al paseo marítimo donde por fin en el casino de Santander conseguí encontrar un cajero, aunque con las prisass.....

Unos metros más allá, antes de abandonar la visión del faro de Cabo Mayor, nos dirigimos hacia el sardinero, pero el otro sardinero, es decir hacia el estadio de fútbol, donde este año espero volver para ver a mi espanyol.

Continuamos ciclando hacia las afueras de Santander donde por unos caminos preciosos conseguimos acercarnos poquito a poquito hasta la playa de la Maruca, una de las pocas playas de rocas allí realizamos una pequeña parada para hacer unas cuantas fotos e inmediatamente continuamos por un bonito camino con alguna que otra subidita y que bordea la costa. Allí nos encontramos con otro ciclista al cual saludamos con alegría y esto sin saber que se trataba de un amigo de Blendius y Anasuan.

Victor nos guió por una serie de caminos siempre cerca del mar o más bien dicho demasiado cerca del mar, ya que en algunos tramos tuvimos que poner pie a tierra para poder continuar, menos mal que al poco había el avituallamiento que si no.

De vuelta a los caminos, antes de despedirnos, Victor nos conduce hasta la entrada de una pista que nuevamente bien cerca del mar nos conducirá hasta el parque natural de las dunas de Liencres, y como bien dice el nombre del parque, se tratan de unas dunas que estan justo a primera linea de mar, una maravilla de la naturaleza, y maravillosa también la subida hasta la carretera donde AnaSuan y Blendius habían tomado el atajillo.

Entonces es donde empezó la aventura, Blendius nos condujo por una serie de caminos, carreteras, vias de tren, bosques llenos de pinchos.... no se yo si en verdad lo que realmente querían es perdernos para que no llegaramos a Suances a hacer la paella. Al final como el arroz no se puede pasar, ellos dicidieron continuar en tren y nosotros para hacer estómago continuamos por carretera.

A la llegada a Suances allí estaban esperándonos para llevarnos hasta su casa, donde nos prepararon una gran paella que todos comimos con gran delirio y luego, antes de continuar la siesta en su hermoso jardín.... y con tanto relax, pues bueno, AnaSuan y Blendius nos acompañaron con coche hasta Santillana del Mar, a escasos kilómetros, nosotros les seguimos en bici y una vez allí pues directos a la sidrería.

Con tanta comida en nuestros estómagos y con la noche encima nuestro, lo único que nos quedaba por hacer era buscar un trozo de terreno para estirarnos bajo las estrellas, queríamos un lugar tranquilo y lo conseguimos, solamente vino un coche a molestarnos, unos chavales a cantar karaokes y un bicho a estrellarse en mi cabeza, que gran noche.

SANTILLANA DEL MAR-UNQUERA

km par: 44
km total: 104

Al día siguiente nos esperaba un día de lo más relajado, tampoco teníamos mucha distancia hasta el destino final, lo que si que teníamos era un límite horario para hacer el relevo, así que con toda tranquilidad levantamos el campamento y nos pusimos a rodar entre los pueblos que forman esa región sobretodo Arroyo, un pueblo de lo más pequeño y un paraje a su alrededor de lo más grande... creo que nadie la había dado tantas vueltas al pueblo.

Con tanta vuelta al final se nos quitaron las ganas de continuar descubriendo caminos, así que fuimos directamente a la carretera hacia mucho rato que estábamos rodando y todavía no nos habíamos tomado el primer café.

Finalmente llegamos a Comillas, efectivamente a la hora de la cerveza, porque la hora del café ya hacia rato que había pasado, así que aprovechamos para hacer unos pinchos en una terracita antes de continuar con la visita a este hermoso pueblo, donde nos esperaba el capricho de Gaudí, una bonita casita en medio de un parque.

Desde Comillas siguiendo a una panda de guiris, lo único que nos quedaba para hacer era dejarnos fluir hasta San Vicente de la Barquera, allí si, allí paramos para comer y esperar a nuestro relevo Cedila, que venía desde Asturias para acompañarnos los últimos kilómetros hasta Unquera, lugar donde haríamos el cambio del relevo.

Una vez en Unquera nos fuimos a merendar, nos quedaba comernos las famosas corbatas de Unquera y allí en el puente sobre el río Deva, antes de las 18:00 horas hicimos el cambio de relevo, "L" empezaba su andadura por tierras asturianas y dejaba tierras cantabras, y brosquil, Ignacio y yo haciamos exactamente lo mismo, era el momento de coger el tren y volver a Burgos, y otros a Madrid.

Gran fin de semana y ahora la espiral ya está en Asturias.

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La misma historia contada con otras palabras:

Voy por tabaco
Voy por tabaco


Aquí os dejo algunos de mis clicks!