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KAYAC EN EL RÍO ORB

19 julio 2009




Tocaba madrugón, habíamos planeado con las chichas ir a bajar un nuevo río a Francia, así que sin alojamiento y sin nada preparado, pero con la ilusión que saliendo a las 6h de la mañana llegaríamos a la base de los kayacs antes de las 9h, nos pusimos en marcha, con la gran noticia, que la demora respecto al horario oficial, esta vez solo había sido de 15min.

Tomamos rumbo a la France por la Ap-7, con una tranquilidad inusual en el coche debido a que todo el mundo dormía a excepción de la conductora, pero lo bueno dura poco y al llegar a la frontera, todo el mundo se despertó, incluso los estómagos de cada una de los ocupantes.

Paramos en una bonita área de servicio francesa llamada la ville catalana, donde desayunamos unos magnificos cafes olé y otras cosas y donde ya nos dimos cuenta que la France es la France y que aquí un café con leche vale muchísimo más que en la Espany... i es que la calidad de vida de las vacas francesas es mucho más alta (teniendo en cuenta que el café lo importamos los dos paises).

Volvimos al coche, y como el viaje iba tan bien, decidimos ponerle hilo musical, así que una de las expedicionarias propuso un cd, cuyo nombre, por suerte, no recuerdo. La música sonaba y antes de cada canción, había gente en el coche que exclamaba...Esta seguro que la conocéis!. Algunas veces, alguien más del coche tarareaba la canción, pero la mayoria de las veces, la pasividad era la reina dominante.

Por suerte llegamos con un par de horas de demora y aún con alguna pizca de ilusión, hasta la base de los kayacs. Allí, el viento dominante y un ligero fresquito matinal, nos permite estudiar las diferentes oportunidades que nos ofrece el día. Encargar los kayacs para el día siguiente, que aseguran mejor día y la búsqueda de un lugar para dormir.


Primeros fuimos hacia un camphotel, justo encima de donde estaba situada la base de los kayacs, y aúnque fuimos recomendadas "rieng de rieng", aúnque por sorpresa nuestra, la francesa que nos atendía y que tenía cara de pocos amigos, nos buscó un alojamieno para esa noche. Una de nosotras consiguió hasta hablar con el responsable del alojamiento, así que las consignas estaban claras 55€ las 4 a las 17H.

Nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, nos habíamos levantado suficientemente temprano como para desaprovechar el día, así que nos dirigimos a la oficina de información y turismo a darle la mañana a la chica que allí trabajaba, que si nos busca alojamiento, el cual desperdiciamos por ser mucho más caro que el que hasta ahora teníamos, que podemos visitar? que donde podemos comer? todo un conjunto de respuestas que nos dío y que la final no cuajaron.

Empezamos con una pequeña ruta por el pueblo de Roquebrun, subimos hasta la parte más alta, donde había un jardín botánico de cactus recomendado por la chiquita de la oficina de turismo.... la idea de pasarnos una hora viendo plantas con espinas solo impresionó a una de nosotras, de manera que la dejamos sola en medio de tanta vida natural y nos fuimos a continuar dándole vueltas al pueblo.

Hay que decir que Roquebrun es un pueblo más bien pequeño, y una visita de más de dos horas es demasiado por lo que ofrece el pueblo, pero bueno, algo había que hacer para aprovechar el día!.

Una vez reajuntadas y después de tomar un vermutillo, nos dirigimos hasta el siguiente pueblo, donde teníamos concertada la visita a las 17h, allí habíamos pensado en comer rodeadas de abejas, nuestros productos traídos y por tanto pasar de la recomendación de la chiquita de la oficina de turismo nuevamente.

Una vez finalizada nuestra comida con más pena que gloria por culpa de las abejas que vuelan libremente por el campo, nos dirigimos al punto de encuentro, éramos concientes que eran las 15h y que habíamos quedado a las 17h pero nuestras neuronas que después de tanto madrugar no eran capaces de diferenciar números allí estaban, esperando al mousier que no vino, evidentemente, pero por casualidad vino un amigo suyo que nos indicó muy amablemente nuestro error.


Antes de darnos un poquito de tiempo libre, nos fuimos a tomar un café en un lugar más relajado y sin animales pero con buenas vistas a los cullottes de los ciclistas que paraban.... exactamente no recuerdo como salió la conversación, pero está claro que dió mucho de hablar aquel día.

Esta vez si, a las 17 horas estábamos nuevamente delante del camphotel de Olargues, una edificación más o menos destartelada que nos ofrecia verdaderas dudas de habitabilidad, pero la verdad es que tampoco teníamos mucho más para elegir, así que seguimos al propietario del lugar con la impresión que nos abriría la puerta del apartamento y encontraríamos unas cucarachas enormes dando vueltas por la habitación..... pero no, nos encontramos un apartamento para cinco personas más o menos decente, que aceptamos sin más.

Una vez el alojamiento solucionado, nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo de Olargues, primero las compras, luego la búsqueda de un bar donde comer las compras..... un eo, que tal si primero visitamo algo diferente a una tienda alias bar del pueblo.... bueno, finalmente conseguimos hacer una visitilla más que decente por el pueblo hasta la iglesia situada arriba del todo.

Al final, como consistía en aprovechar el día y para hacer tiempo antes de la comida, decidimos parar en un bar a tomarnos una botellita de vino y comer unos quesos.... bueno, esto lo conseguimos después de múltiples confusiones con el dueño del local (restaurante), que se creía que queríamos su jardín para tomarnos una botella de vino que llevábamos y en verdad lo que queríamos es que nos sirviera una botella de vino fresco y comernos los quesos que llevábamos.

Bueno, luego nos fuimos a cenar, a un restaurante recomendado por una valenciana que vivía en el lugar, pero esto en otro post no?


El día siguiente, el día que realmente íbamos a bajar en kayac, empezó como el día anterior, y esto hay que entenderlo literalmente, ya que el despertador, por confusión de alguién, sonó nuevamente a las 5h de la mañana, y por tanto, los turnos de ducha se iniciaron también..... suerte que el agua despertó a las neuronas de esa expedicionaria, que se quedó totalmente alucianda al ver que supuestament a las 7h de la mañana no había salido el sol todavía en la France..... evidente porque eran las 5h.

Nos volvimos a dormir, la gran mayoría pensando que aún nos quedaban 2 horas más..... no quiero saber que pensaba la expedicionaria que se ducho....

Finalmente el despertador sonó nuevamente, pero esta vez si eran las 7h. Los turnos de ducha fueron bastante rápidos, ya que había gente que se había duchado ya. Nos fuimos al pueblo, en busca de los famosos croissants franceses, y luego, al pueblo siguiente en busca del café ole!.

Llegamos a la base de los kayacs y demostrando nuestra tranquilidad características nos tomamos los cafes, arreglamos el tema de los kayacs, preparamos nuestro material, nos dieron nuestros remos, tomamos pastillas, meamos..... hasta que finalmente nos gritaron para que el primer grupo de osadas se dispusieran a salir hacia un circuito llamado "adrenaline" como suena esto a aventura!.

El inicio del circuito realmente es de los mejores vistos hasta el momento, un tobogán enmedio de un azud finalizado en cascadita de un metro.... con el añadido que los que esperan en la parte superior solo oyen los gritos de los que bajan y no ven la magnitud de la tragedia.... pero la superamos muy, pero que muy bien.


Empezamos el descenso, los monitores nos indicaron que el río tenía un rápido cada kilómetro, así que fuimos bajando, y quizás volvimos a fallar pero más que cada kilómetro era cada 100 metros..... con el áñadido que en los primeros tramos había tantos kayacs como piedras en los rápidos, así que en rápido que pasábamos, kayac atrancado y de allí la palabra adrenaline..... porque no os podéis imaginar el subidón de ver un rápido, tensión, pensar en que piedra te vas a quedar encallado y si conseguiras salir del rápido sin mojarte (porque un pelín de frío hacia).
Con el tiempo la cosa se normaliza, y me refiero al río, porque a las neuronas...... sigue al kayac de rojo, y había cinco delante nuestro. Mira un cartel con dos flechas.... que significa? pues que deberemos pasar o por la derecha o por la izquierda.... y cierto era, lo que pasa es que faltaba el indicativo que uno recorrido era el difícil y el otro era el fácil.

Llegamos al pueblo de Tarrassac, con la intención de encontrarnos con nuestras compañeras y decirles "os vais a cagar", però bueno, lo que no teníamos nosotras calculado es que su base de embarque estaba un poquito aguas abajo de donde nos paramos.... y es que tanto rápido nos desorientó y esto nos provocó confraternizar con unos gays que estaban descansando en la playa, aprender una lección de reciclaje a la francesa y hacer una caminata de 40 minutos saltando rocas y esquivando kayacs hasta el pueblo anterior.

Finalmente nos encontramos y comimos todas juntas, nosotras y las abejas, explicando como nos había ido, ya que apartir de entonces empezaba un segundo tramo de la bajada..... y allí es donde nos dimos cuenta que en el tramo inicial nos habíamos olvidado a los dos componentes más importantes, la destruye rocas de los rápidos y la yo os muestro el camino de encallar y bajar andando!.


Después de muchos más rápidos llegamos hasta el final del recorrido, un poco cansadas después de caminar, nadar y provar nuevas posiciones encima del kayac, así que mientras descansábamos tomando unos refrescos, vimos las fotos y disfrutamos de un merecido descanso antes de volver hacia Barcelona.

El trayecto de vuelta se hizo sin ningún contratiempo, aparte de la censura musical aplicada a los cd's de cierta componente, que hay que decir que se hizo con todo el cariño.

Bueno, pues esto es todo, ya llevamos 3 de los 13 rios navegables que hay en Francia!.



Ver kayac por el Valle del río Orb en un mapa más grande

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