DE LAS MONTANAS HASTA EL MAR DE CHINA

DALAT-PHAN RANG

Algunos lugares son mas complicados de dejar, por la hospitalidad que ofrecen, y esto es lo que nos ha pasado con la pink house de Dalat y toda la familia de Rot, ya que mientras desayunabamos, un trozo de pan y unos platanos ofrecidos por ellos, nos han dado recomendaciones de hoteles para los siguientes dias.

Finalmente la despedida, pero antes de empezar a dar a los pedales, hemos parado en una de las pastelerias que hay en la ciudad para comprar un bizcocho y darle su merecido bocado en el lago, visionando por ultima vez Dalat.

Luego, si, ya se habia acabado todo, asi que no habia escusa para empezar a subir un par de puertos de montana que nos separaban de la bajada prometida, ya que nos aseguraban una bajada de 60 km, aunque nosotras lo poniamos en duda.

La verdad es que la carretera sube, pero lo hace de forma realmente muy agradable, ya que no hay ninguna gran subida, y aparte el paisaje es sublime, por la cantidad de arboles verdes, campos y por suerte, menos densidad de poblacion.

Ciclistas como nosotras seguro que alguno habra pasado por aqui, pero era increible ver a los ninos en las escuelas, emocionarse de forma barbara al vernos pasar, es una experiencia totalmente unica, ya que esto te ayudaba a tirar hacia adelante.

Una vez realizadas ya las ultimas subidas del primer puerto, descansamos y nos preparamos para un descenso de unos 5 km hasta un lago presa, sin prisa, pero sin pausa, que el camino iba de bajada, y eso se notaba...... una vez en el lago presa y el pueblo que lo acompana, colo quedaba subir un ultimo puerto de montana, y los deberes del dia de hoy estarian hechos.

Con el animo que llevabamos empezamos a darle al pedal, y vaya, de repente, nos damos cuenta que la carretera baja, con unas curvas un poco sospechosas, menos mal que en un recodo de la bajada hay un espacio para parar y poder hacer la foto reglamentaria del puerto, que lo hemos coronado y ni nos hemos dado cuenta.

Bueno, apartir de aqui, 20 km de bajada libre literal con un MU (maricon el ultimo).... aunque lo que no sabiamos es que no iba a ser tan literal, porque de repente se inica una competicion de caida de alforjas..... este hecho provoca que nos vayamos pasando continuamente. Al final gane por goleada, 6 a 2! (queridos reyes magos, si leeis esto, me gustaria pediros unas alforjas ortileb para estas navidades.... ya se que es pronto, pero me he portado bien y la necesidad....).

Al final del puerto paramos a descansar y a comer los chuscos de pan que nos habian dado en el hotel, con unas latas de dificil contenido explicativo.... esto nos da casi la suficiente energia para continuar dando al pedal a lo que ya habiamos supuesto ultimos 40 km de llaneo.

Antes de anochecer llegamos al hotel recomendado, una especie de resort vietnamita en Phan Rang, que al ser temporada baja se encuentra casi casi abandonado, si no es que nosotras estabamos alli alojadas. Sesion de masajes, estiramientos, relajacion y a cenar.

Lo mejor del lugar, es que aqui nadie sabe casi nada de ingles, asi que despues de 122 km, pues a buscarse la vida. Conseguimos que nos indiquen un restaurante, que no deja de estar en el interior de otro resort, que a su vez parece estar lleno de jovenes vietnamitas en viaje de fin de curso.

Pues lo dicho, despues de 122 km y con un hambre atroz, intentar descifrar una carta en vietnamita, con una camarera que ayuda poca, pues asi acaba la cosa, que pides y ya veremos lo que nos sirven.

La cena no estuvo mal, pero el hecho de estar sentadas en una mesa literalmente delante de la playa banada por el mar de la China meridional, el sonar de las olas y la tranquilidad.... a excepcion de los jovenes vietnamitas, hicieron que las dos marcharamos rapido al hotel, nos mereciamos un merecido descanso despues de este final feliz