ULTIMO DIA EN EL DELTA DEL MEKONG

CHAU DOC

Hoy es nuestro ultimo dia en el delta del Mekong, y no se puede decir que lo hayamos aprovechado mucho, ya que despues de la paliza de viaje de ayer nos hemos despertado tarde, y era tan tarde, que por un hotel que nos dan desayuno, va y nos lo perdemos, pero bueno, hemos solucionado el asunto bastante bien, ya que justo delante habia un bar donde hemos podido desayunar unos huevos fritos con pan.

La verdad es que no es un desayuno muy vietnamita, y tambien es verdad que llevamos pocos dias por aqui, pero despues de todo lo que hemos pasado, la verdad es que tenemos la sensacion que hemos pasado muchisimos mas, asi que nos mereciamos esos huevos fritos.

A parte de despertarnos tarde, el monzon ha ido haciendo acto de presencia de forma intermitente durante toda la manana, asi que nos hemos dedicado a visitar el mercado de Chau Doc, que como todos los otros mercados de por aqui, son bastante espectaculares, tanto por lo que venden y como lo venden. Luego algun acicalamiento a las nenas y hacer alguna tarea que habia quedado pendiente durante estos dias de tan ajetreo.

Posteriormente, hemos aprovechado una ventana de buen tiempo para ir hasta el Monte Sam, a hacer una visita y poder degustar una vista de nuestro preciado delta. Hay que decir, que la ventada de buen tiempo se ha acabado de forma rapida, asi que antes de llegar a su base, de la que nos separaba unos 5 km, se ha puesto a diluviar, asi que el objetivo a cambiado radicalmente y debiamos buscar cobijo.

Ahora a lo mejor os preguntareis donde se puede uno cobijar en el Monte Sam, pues lo hemos hecho en un restaurante comiendo una barbacoa, hecha de unas brochetas de carne de buey enrolladas en unos palos con sabor a limon, y todo ello hecho en una barbacoa de mesa, aunque nos han visto tan guiris, que una de las chicas del local, se ha prestado a cocinar la carne para nosotras.

Como nos ha gustado tanto el plato, hemos decidido repetir, asi es que mientras dejaba de llover, se nos ha hecho de noche, asi que tocaba volver al hotel, cenadas, pero sin haber visto ninguna pagoda, asi que lo que hemos hecho ha sido parar en las dos mas importantes de camino a la que era nuestra cama aquella noche.

La verdad es que hemos visitado pocas pagodas, y aparte de ver a la gente rezando, yo me he entretenido charlando con unos chavalitos, y jungando a palmas con ellos, creo que les ha quedado claro que no ibamos a comprar nada y ese era el mejor provecho que podian sacar de nosotras.

Una vez en el hotel, ya recien duchadita, hemos recibido la llamada del conserje, nos recordaba que teniamos que acompanarle a la policia a ensenar nuestros pasaportes, ya que nos habiamos negado a dejarselos a el. Como yo era la que estaba duchadita, pues me ha tocado a mi la aventura, y tan aventura, porque cuando he bajado de la habitacion, alli estaba esperandome con una moto y un casco para mi.... madre mia con el miedo que me dan las motos y ahora como le digo que no?

La necesidad imperaba, asi que me he montado detras de la moto y aunque no soy creiente he rezado un padre nuestro para que llegaramos sanos y salvos otra vez al hotel. Evidentemente en menos de 15 minutos ya estaba de vuelta, asi que el dia acababa mas o menos tranquilo por un dia, ya que el dia siguiente nos ibamos a Camboia en barco y debiamos estar despejadas.

Hoy hemos dormido en Trung Nguyen hotel de Chau Doc