ATAPUERCA

Creo que el nombre de Burgos está muy ligado a un yacimiento arqueológico, posiblemente a uno de los más famosos del mundo, así que con todas estas pistas, está claro que hablar de Burgos es igual a hablar de Atapuerca....

Aprovechando que habían venido unas amigas hasta Burgos, y que una de ellas es arqueóloga, era la compañía especial para ir a visitar Atapuerca, una de las atracciones culturales cercanas a casa.

Madrugamos un poquito para llegar hasta Ibeas de Juarros, a una hora más que prudencial, para ir hasta el centro de interpretación, donde de forma muy amable y cordial nos comentaron varias cosas,

1/ Que las visitas al yacimiento se deben hacer bajo reserva.

2/ Que la visita al centro de interpretación es gratis.

3/ Que la visita al yacimiento vale 6€.

4/ Que si nos íbamos al bar y volvíamos en 20 minutos, nos podrian decir si había reservas anuladas para nosotras.

A los 25 minutos tras nuestro café, volvimos al centro de interpretación para ver si había plazas y si no, pues nos quedábamos en la exposición. La secretaria, nos comentó que nos diramos prisa, que teníamos unos sitios en el autocar libres.... lo que no nos dijo, es que para ello iba a hacer ir a los papis y a los padres compartiendo asiento.

Conseguimos subir al autocar que nos llevaba hasta los yacimientos, y al más puro estilo geológico, la guía nos íba explicando como se descubrieron los yacimientos, la historia de los Homo Sapiens, los Homo Hábilis, los antecesor..... posiblemente no se llamaban así, pero ante una presentación tan rápida.

Nuestra guía nos explicó de forma muy didáctica y divertida los secretos de los diferentes yacimientos que íbamos visitando, para cumplir con todas las normativas de seguridad, hasta nos dieron un casco a cada uno de nosotros, niños incluidos.

Antes de salir del yacimiento, nos presentaron a Miguelon, el homo heidelbergensis que vivió una vida muy dulce gracias al amor de alguna Dona heidelbergensis que le amó hasta los últimos dias de su vida... y yo que creía que los amantes de Teruel eran los más enamorados de la Península.... ay, será la primavera!.

Finalmente antes de marchar de los yacimientos nos pasaron un pequeño documental interactivo dentro de una cavidad, no antes de escuchar aun niño pequeño hacer la pregunta del millón tras oir como la guía explicaba que los hombres de aquella época practicaban el canivalismo con los niños de las tribus competidoras.... y es que yo soy niño y entre tanto adulto también pregunto por si acaso.

Una vez acabada la visita, solamente faltaba la pregunta de nuestra niña.... que si, que si, que si mucho Miguelón, que si mucha Atapuerca.... pero que pasa como el hombre de Orce?

Bueno, esto creo que será otra historia o bien otro viaje.

PD: me hubiera gustado explicar algo del centro de interpretación, pero tras dos horas de visita, se aproximaba el tiempo del pincho en Burgos y decidimos ir a alimentar a nuestros estómagos.