PARRILLA BUENOS AIRES

PARRILLA BUENOS AIRES

Dirección: Crta. del Naranco s/n
Localidad: Oviedo
Web: www.parrillabuenosaires.com
Núm pax: 2
Precio: 44€

El conocimiento de este restaurante se lo debo a Alforheitor, un gran forero de la página web rodadas, que frecuento asiduamente cada noche antes de irme a dormir y antes de cambiar de tercio, creo que este no va a ser el último restaurante que conozca gracias a él.

La elección del restaurante fue bastante sencilla, ya que Trein y yo llegamos al hotel donde íbamos a pasar la noche, así que preguntamos por Alfor, otro de los foreros que estaria en la quedada asturiana, y nos comentaron que se había marchado a cenar, así que le llamamos y nos comentó que estaba cenando en este restaurante.

Pues como Alfor es el presidente del club de las 9@, decidimos dirigirnos allí donde él estaba, no sin antes perdernos y visitar un poco de Oviedo o cualquier otra población cercana, ya que ni esto conseguimos saber.

La subida al Naranco posteriormente fue facilita, ya que se trataba de una carretera con curvas que subía y subía hacia arriba de la montaña, mientras, Trein y yo nos dedicábamos a adivinar cuales eran los posibles candidatos a restaurante....ostras Trein, pero esto no es Sta. Maria del Naranco? la famosa iglesia románica que estudiábamos en la escuela.... pues creo que si.

La ilusión por la cultura duró bastante poco, ya que lo importante era encontrar a Alfor que a priori nos estaria esperando en el restaurante.

Finalmente llegamos a él, estaba situado en lo alto de un mirador, donde se pueden contemplar unas preciosas vistas a Oviedo la nuit, en nuestro caso. Alfor ya se había cansado de esperar, así que nosotros solo teniamos dos elecciones, o bien nos íbamos a la cama sin cenar o bien cenábamos allí, y visto lo visto la elección fue realmente muy rápida.

Yo cené un revuelto de setas y bacalao que estaba realmente delicioso, mientras que Trein se decantó por un trozo de carne. Los dos acabámos con la última miga que había en nuestro plato, y la camarera nos retiró los platos para dar el paso al café y a la copa, la cual invitaba la casa, eso si, tras resistirse un pelín.

Al final marchamos de allí tras haber encontrado un gran restaurante digno de conocer, y que espero algún día poder disfrutar con la compañía de la persona que nos lo descubrió.