2 DONDE VAS ITA: DE CALA MONCOFAR A FORNELLS

DE CALA MONCOFAR A FORNELLS

28 junio 2010


Esta vez si, esta vez nos despertamos con las primeras luces del día, la mar estaba totalmente tranquila ni apenas se movía y los primeros rayos del sol nos mostraban lo que iba a ser un fantástico día de navegación o al menos lo iba a ser a primera hora de la mañana.

Nos despertamos y desayunamos con la tranquilidad de ese momento, nuestras vecinas las cabras empezaron a pasar delante nuestro en su camino hacia la casa del propietario, se trataban de cabras nocturnas como las que había cuidado yo hace tantos años en Suiza.

Cuando marchamos de la cala, nuestros vecinos aún dormian en el barco, así que sigilosamente nos desplazamos hasta las cercanas islas d'Addaia, la guía nos lo indicaba y lo hacía muy bien, se trata de una visita imprescindible, y si tengo que decir la verdad, el hecho de hacerla a primera hora de la mañana, sin barcos, sin otros turistas, subió esta visita y este momento como uno de los más sublimes de nuestra ruta.

Kayaqueamos entre rocas, entre aguas cristalinas, entre tomates de mar, entre colores turquesa, rojos, verdáceos cuevas y la Olleta de Macaret... simplemente inolvidable.

Continuamos hacia nuestro destino, disfrutando de la calma chica, observando como bancos de peces saltavan por delante de nuestros kayacs y justo allí, en medio de la bahía un "llaút" con un hombre mayor que allí estaba como cada mañana, saliendo a pescar para matar algunos minutos del día, un saludo entre marineros, un saludo entre madrugadores.

Como no llevábamos ningún reloj, el paso del tiempo fue volátil, inesperado, no sabíamos cuanto tiempo llevábamos navegando, y ni tan siquiera sabíamos que hora era cuando llegamos a nuestro primer destino del día, l'Arenal de Son Saura una de las pocas playas verdes turquesa que hay en el norte de la isla.

Era temprano, así que aprovechamos a descansar y desayunar en el restaurante, aquí el tema chiringuito como que no.... y luego otra vez a la mar.... la verdad es que es curioso ver como cambia el tiempo en una hora, nuestra calma chicha durante el tiempo de nuestro bocadillo había terminado, ahora teníamos viento de cara y ya se notó, ya que intentar llegar a la cala Pudent nos costó lo nuestro, pero valió nuevamente la pena..... una cala de caracter sureño en el norte y a resguardo del viento.

Después de unos momentos de siesta, descanso y snorkel continuamos nuestra ruta hacia Fornells, para eso debíamos navegar sin parar para poder bordear la mola de Fornells. Los kilómetros de la mañana se hacian notar, el viente nos empujaba de cara y parecía que no avanzábamos, hasta que finalmente entramos a puerto, exhaustas pero con los deberes cumplidos.

Buscamos el lugar donde dejar nuestros kayacs, nuestra aventura por hoy acababa aquí, nuestros amigos nos estaban esperando, en una casa de kayacs nos atendieron de lo más bien, hasta nos dejaron ducharnos en sus instalaciones, por fin, y tras comer un poquito, nos dedicamos a disfrutar de los placeres de la vida en tierra, granizados, paseos, charlas y lo mejor de todo, nos metimos un homenaje de primera para cenar, unas calderetas de langosta.

Luego una pequeña etapa nocturna, teniamos que cruzar la Bahia de Fornells par ir a dormir a la Cala Sa cabra salada.... no nos costó mucho encontrarla y tampoco plantar nuestra tienda, el día siguiente ya nos mostraría su maravilloso paisaje.

2 comentarios:

Óscar dijo...

Hola Laura.
Qué pasada de viaje. Me está picando el gusanillo de hacer un viaje en kayak.
Un abrazo.

lizquies dijo...

Pues si lo haces te aseguro que no te vas a arrepentir.... a mi me encantó.