2 DONDE VAS ITA: EL DÍA DE DESCANSO LOS PROBLEMAS CRECEN

EL DÍA DE DESCANSO LOS PROBLEMAS CRECEN

28 julio 2011


Pues hoy ha sido día de descanso para todos en Karakol, creo que todos queremos que ese culito vuelva a pedalear con nosotros lo antes posible, así que si hay que descansar pues se descansa.

Unos han madrugado y han aprovechado la mañana para ir al mercado a dar una vuelta con nuestro queridísimo amigo Nicolai, otros nos hemos quedado durmiendo para posteriormente ir a desayunar como reinas y luego ir a conectarnos a internet… si es que nos vamos de casa y estamos peor que en ella.

Los que pasaron la mañana con Nicolai han podido disfrutar de lo que es visitar una autentica casa de un McGyver Kirgui, la casa estaba llena de vehículos y aparatos en reparación, vamos que algunos no tenían muy claro si realmente les estaba enseñando la casa o bien les estaba enseñando el desguace donde trabaja…lo que sí que les ha quedado claro es que acertamos no aceptando la invitación de quedarnos a dormir en su humilde y dulce hogar envueltos de tuercas y otros enseres.

A medio día unos cuantos han decidido marchar a hacer descanso activo a una localidad próxima llamada Jeti-Öghüz, donde hay unas fantásticas piedras rojas que salen de la tierra con gran furia, vamos unos estratos inclinados muy chulos.

Otros se han hecho una ensaladita en el hotel con lo que habían conseguido comprar en el mercado, tomates, pimientos y bueno no he podido ver nada más pero la verdad es que se lo estaban comiendo con mucho afán.

Otros más tarde han decidido ir a la playa a ver la puesta de sol sobre el lago, lo que no tengo claro es si ha conseguido llegar al hotel sin hablar con nadie.

Bueno, pues como la parte que me toca es la del Jeti-Öghüz, es la que voy a explicar aquí. De la carretera pues vamos que voy a decir, cuando he salido del hotel alguien me ha dicho, tranquila que seguramente está bien si Boris Yeltsin ha ido hasta allí la habrás asfaltado, y bueno efectivamente, la carretera la asfaltaron en su momento, pero estaba bastante lejos de estar bien.

La carretera se adentro hacia las montañas y en sus alrededores hay múltiples criadores de abejas con sus colmenas que venden miel a granel en la carretera, de hecho se pasa a escasos 10 metros de las colmenas, por tanto yo consideraría dicha carretera como peligrosa, pero bueno no hay manera de señalar esto en un mapa no?

Cuando ya estaba contemplando las formaciones rocosas, de  repente he visto a dos personas en bici y a medida que se acercaban las siluetas eran inconfundibles, hasta que estaban al ladito mismo de mi, que entonces las siluetas iban juntas muy juntas y es que iban en tándem, pero uno muy especial, ya que las unía un cuerda, para llamarlo de alguna manera, y es que una bicicleta se ha roto y se ha roto en uno de los peores sitios.

Hablamos un rato y dejo que prosigan su camino, ya que este será largo si tienen que remolcar la bici hasta Karakol, aunque bueno, con superwoman no creo que tengan muchos problemas, yo me dirijo hacia el otro lado de las montañas, donde tengo unas espectaculares vistas de las montañas rojas. Hago caso a mis compañeros y tomo la pista que sube hacia arriba, al empinada vamos y efectivamente tiene recompensa, las vistas son espectaculares.

Al cabo de un rato decido volver hacia Karakol, tampoco quiero que se me haga tarde y a más quiero darme una duchita, hay que aprovechar los lujos asiáticos que te presentan los viajes. Cuando llego al hotel están todos como musulmanes, intentando arreglar la dichosa rueda…. Pero bueno chavales, no os habéis enterado que hace un par de días conocimos al héroe de todos los héroes? Por favor que alguien llame a Nicolai.

Efectivamente en poco tiempo Nicolai estaba en nuestro hotel, viendo la cosa jodida decidió que lo mejor era ir hasta su casa donde seguramente encontraría solución o al menos herramientas para encontrar la solución. Mientras tanto llamamos a Barcelona para saber si los compañeros que se van a incorporar la semana que viene se pueden traer una rueda nueva, la cosa no pinta nada bien.

Total que la hora de cenar nos la pasamos unos en casa de Nicolai buscando ruedas entre los vecinos que puedan solucionar el gran problemón que tenemos y el otro cuidando del preciado culín de nuestro compañero, mañana tenemos la intención de marchar y queremos que los dos continúen con nosotros.

Una vez atendido al malito unos cuantos nos dirigimos a buscar algo de cenar, pero de repente llamada desde Barcelona, que como tenía que ser la rueda, pues no sé el propietario de la rueda no está conmigo. Porque no le llamas? Vale!. Oye que le he llamado y no tiene cobertura, vale pues ahora me acerco a casa de Nicolai para ver si todavía están allí y te llamo.

Así es como acabé en casa de Nicolai, la fantástica casa que parecía un chatarrero, pues vamos y no yo sola, sino que allí éramos 8 y evidentemente cuando somos un grupo que supera la unidad en algún momento se inicia una escena de los hermanos Max, yo mientras tanto me limitaba a visualizar la casa, que modesta y decente lo era, pero no negaremos que curiosa también un rato.

En lo que se suponía que era el comedor estaban todos intentando solucionar el tema de la rueda en plena conversación mecánico filosófica con dos chavalines que más bien parecían uno indio y el otro alemán. Lo que se trataba era de hacer un cambio de rueda, la de nuestro compañero para el ruso y la del ruso para nosotros, aparte le íbamos a dar pasta por ello…. Vamos todo la mar de turbio e ilegal.

Nicolai para entretener el momento decide cogernos a tres de nosotros y llevarnos a un vagón que tiene en su jardín, abre la puerta y aparecen dos colchones y la zona del ordenador, nos hace sentar en los colchones, como si fuera un cine y nos pone una película de Kirguistan y de todas las maravillas turísticas que podemos disfrutar de ese país. Al parecer algún compañero ya ha caído en la trampa por la mañana y nos avisa que la peli tiene 4 Gigas, vamos que o escapamos o nos quedamos allí toda la noche, así que a los 10 minutos huimos del vagón.

Mientras tanto en el salón ya se han hecho los tratos, están en plena tarea mecánica montando ruedas, son las 23:00 de la noche y sin cenar, pero eso si con la rueda reparada de manera que mañana podemos continuar camino.

Nos despedimos de Nicolai otra vez, esperamos que no tengamos que volverle a llamar en un breve espacio de tiempo y nos dirigimos al hotel a intentar cenar algo. Nos reunimos alrededor de una mesa y todos sacamos nuestros manjares, una ensalada de tomate y pepino, chorizo de León, Lomo, queso Kirguí… vamos que los tres que habían cenado se les estaba haciendo la boca agua.






Acabamos charlando y riendo, este viaje no tiene desperdicio, cada día que pasa es una escena freak nueva, así que ya veremos como acaba la cosa de aquí a tres semanas, porque esto a lo tonto acaba de empezar. 

1 comentario:

odominbe dijo...

No sé de qué me suena a mi esta llamada a Barcelona por el tema de la rueda??.....

;-)