CAMAGUEY

LAS TUNAS - CAMAGÜEY: 131 Km
TOTALES: 815 Km

Hoy tocaba la etapa reina de la distancia, así que como es habitual en este país me he levantado con el Kikirikí del gallo del vecino... y un par de horas más tarde con el de mi despertador. Nuevamente mi acogedora familia, ya tenía el desayuno listo para mi.

Esta vez tanto Nelly como su marido, no han querido que me marchara sin un bocadillo para medio camino, me decían que la distancia era muy larga y que por tanto tenía que comer algo, así que me ha preparado el bocata y hasta querían que me llevara el jugo que me sobraba....ellos ya se habían encargado de reservarme una casa en Camagüey que me esperaría a mi llegada.

Nos hemos despedido y he enfilado camino a Camagüey por la caótica salida de las Tunas, una vez he conseguido distanciarme del pueblo, pues allí estaba mi carretera llana, bueno llana llana no, con algun falso llano que me ha hecho sonreir.... y un día espléndido para ciclar, con algunas nubes y sin mucho sol.

Los kilómetros iban pasando y el ritmo estaba que muy bien, ya que los maravillosos vientos alisios esta vez si que han sido fieles compañeros de viaje durante toda la jornada.

Cuando he llegado al pueblo de Sibancú, un poquito más de la mitad, era el lugar elegido para mi para hacer una paradita en el camino, tomarme un refresco y recuperar fuerzas con el maravilloso bocadillo de Nelly y su marido.

El lugar tenía que ser elegido con sumo cuidado, ya que la experiencia que tengo en la carretera me indican que una vez paro, se me acerca alguien a charlar..... y la verdad es que no me apetecía mucho..... así que un lugar con poca gente, una latita de refresco y un lugar para descansar... pues porque no en la gasolinera del pueblo.

Allí he parado, me he sentado delante del rápido (cadena de comida basura cubana) y me he puesto a deborar mi bocadillo de frankfurt con tomate (lo sé, de este viaje vendré más que curada culinariamente hablando) y asombrosamente, nadie me ha dirigido la palabra.... creo que han creído que era otra guiri loca y les he dado miedo por primera vez!.

Después del break he continuado camino por la carretera hasta la entrada de Camagüey, que me ha recibido con un chaparrón de 5 minutos, pero suficiente para mojarme parcialmente. En medio de la lluvia me he ubicado y he empezado a circular por las coloridas y preciosas calles de esta ciudad. Ha vuelto ha salir el sol, y cada vez se me hacía más difícil progresar, ya que no paraba de hacer fotos...

Finalmente me he metido en el centro del casco antiguo, donde estaba mi casa y allí delante de la puerta, ya estaba la señora del lugar guardándome el sitio. La habitación está en un primer piso, pero la señora tiene un lugar para guardar la bici debajo de la escalera..... me acuerdo de la bici de Alain, la que pasó a ser un don de la revolución.... desconfio un poco, pero luego me comenta que el cuarto está cerrado con llave.... y efectivamente lo está.

La casa es del estilo colonial y preciosa, con un patio interior también muy bonito. Tiene dos habitaciones para alquilar, una para mi y la otra que la tiene alquilada a un italiano que pagó cuatro días y ha desaparecido con una cubana.... vamos la normalidad en este periodo y en este país.

Cuando me estoy ubicando ya en mi habitación con unas espléndidas vistas a la calle, empieza a diluviar... bueno, la tormenta de las 5 se ha adelantado.... pero no el tormentón durará hasta casi casi las 9 de la noche.

Como Camagüey es una de las ciudades más bonitas de Cuba por su casco antiguo lleno de colores, casas coloniales y un laberinto de calles que me tiene que poner a prueba, he decidido salir a la aventura con el kit monzón: chubasquero, paraguas, pantalones cortos y chanclas.

Me he pateado el casco antiguo, para decir verdad con ese tormentón era yo la única guiri que aparecía por los rincones haciendo fotos, lástima de un poquito de sol, porque esto hubiera estado realmente mucho más bonito.....de lo que de por si ya lo és. Eso si, la historia laberíntica de sus calles no ha acabado conmigo! Aunque también hay que decir que en esta ciudad hay más señalización que en toda Cuba.

Por la tarde, completamente mojada, he vuelto a la casa a secarme y a ver el tiempo, esta lluvia me preocupa y más después de saber que hay una tormenta tropical cerca.... hace un año ya me puse en el ojo del huracán, no hace falta que repita esta vez, esta experiencia ya tengui.

Pues mis lluvias se llaman tormenta tropical Richard, que se está llendo hacia Nicaragua, pero que va dejando tras de si chubascos "ocasionales" según la mujer del tiempo, en el centro de Cuba, para los tres días próximos..... Bueno, lo mejor es no cambiar la táctica, madrugar por la mañana y luego ya veremos, de momento me ha ido muy bien.

Salgo a cenar al restaurante Isabella, un lugar con mucho encanto, donde se sirve comida italiana y donde todo el lugar está decorado con motivos filmográficos.... la verdad es que el mejor local en el que he estado en Cuba. En cada una de las sillas hay escrito el nombre de un actor, director.... famoso. Por esas casualidades de la vida me ha tocado ser Woody Allen durante una cena.

El local es lindísimo, y hay que estar preparado.....me he sentado y he observado a mi alrededor un montón de mesas llenas de gente pero vacias de contenido.... me han dado la carta, he escogido mi pizza y me he pedido una cerveza. Las pizzas y la pasta la hacen lentamente, pero muy lentamente, así que tras casi una hora he conseguido mi segunda cerveza y mi plato de comida.....otros solitarios como yo nos hemos hechado unas risas.....esto es Cuba.