FIN DE CAMINO

MATANZAS – LA HABANA: 112 KM
TOTALES: 1560 Km

Hoy era la última etapa y si todo iba bien, llegaría con tiempo necesario para poder enlazar el autobús que me llevaría a Viñales a descansar y a gozar! (esto hay que leerlo a lo cubano).

Bueno, el día no ha empezado del todo bien..... hoy cambiaban la hora en Cuba, así que le he preguntado a Bartolo (el dueño güey de la casa donde me alojo), la pregunta mágica.... se atrasa o se adelanta la hora? Pero esto es a las doce.... ya pero mañana quiero madrugar y no voy a esperar hasta las doce....pues se adelanta.... a las 12.00 serán la 1.00. Ok antes de ir a dormir adelanto mi reloj.

Suena mi despertador conjuntamente con todos los gallos de la urbanización....preparo mis cosas, me extraña no escuchar ruidos de nadie preparándome el desayuno....pero bueno, pienso que a lo mejor se trata de una demora o posiblemente se hayan dormido ellos.

Pasa el tiempo y allí no hay movimiento, así que decido salir al patio de la casa, abro la puerta y me veo con la reja puesta con condado.... no puedo salir y encima va y salta la alarma de la casa....ahora si que baja Bartolo y me dice que son las 5.00 de la mañana.

Vamos que me queda claro que la hora no se adelanta si no que se atrasaba....me vuelvo a la cama....esta vez la víctima de un visado para un sueño he sido yo.... recuerdo la música en la playa Yateritas y me sonrío.

A las 6.00 vuelve a sonar mi gallo, y a la vez Bartolo me pica a la puerta..... ya está preparando el desayuno. Como he adelantado trabajo anteiormente salgo a desayunar. Está detrás de la barra del bar que tiene en su jardín, me cocina los huevos, las tostadas y me prepara la fruta delante mío.... la cosa no deja de ser curiosa, y lo mejor de todo es que él está entusiasmado en la barra del bar.

Lo tengo hablador, así que mientras trajinea me va preguntando cosas de España y de Cuba.... me dice que tengo que volver que no he visto casi nada de Matanzas, que me he dejado Varadero....lo se, me la he dejado a propósito.... alguna vez volveré pero con la pulserita.

Me voy con las primeras luces de la mañana con el Bye de Bartolo (todavía no ha entendido que comprendo el español.), tomo el viaducto que me separa de Matanzas y me distraigo un poquito haciendo un par de fotos. La ciudad en si no me gustó nada, pero tampoco encuentro lógico no tener una sola foto aunque sea para decir yo estuve aquí.

La salida es en subida, por una carretera muy ancha de dos carriles por sentido....y con un firme más que respetable. Por suerte la fresquita de la mañana me ayuda a subir rapidito, hasta que llego a un pequeño mirador. Luego la carretera tiene largas rectas y algunas lomitas.... es una carretera preciosa en su tramo inicial, ya que a mano izquierdo disfruto del valle del Yumurí, mientras que a mano derecha tengo el mar.

Después de un buen rato de pedaleo llego a Bacunayagua, se trata del puente más alto de Cuba y a la vez un mirador precioso... allí sorpreson, me encuentro a dos cicloturistas como yo....mis primeros cicloviajeros en todo el viaje. Son franceses y ellos van hacia oriente, quieren llegar a Santiago, pero tomaran un bus en la parte central. Yo ya finalizo y les comento que hoy llego a la Habana.

Nos deseamos suerte, ellos me dicen que disfrute del viento, que lo tengo de espaldas y me empujará..... le digo que se ponga gafas, que el sol lo tiene de cara y le molestará, nos reimos..... pero hacer la ruta de un sentido a otro hay una gran diferencia.

Continuo por la carretera, entre playas, ríos calitas y bosques.... y tal y como comentó el amigo francés, cuando me acerco a la Habana aparecen las fábricas y los pozos de petróleo.... son como los de la Lora en Burgos, me hacen mucha gracia.... lo único es que estos estan al lado del mar.

Con el temita de los franceses me he retrasado un poco.....así que me toca rodar rápido si quiero llegar al bus.....menos mal que la carretera es buena.

Por fin llego a los barrios periféricos de la Habana, el objetivo conseguido, tengo tiempo suficiente...aunque madre mía lo que cuesta darle la vuelta por la famosa Vía Blanca.... si es que la ciudad es grande y no lo parecía.

Ffinalmente llego a la estación con tiempo para reservar mi billete, comprar el billete y esperar un poquito al bus. Esta vez si, me he montado en un bus lleno de guiris hacia Viñales. Los autocareros enseguida se dan cuenta que yo no hablo raro, así que soy tema de distracción (creo que me han escuchado hablando con la family.... había que felicitar la castanyada).

La llegada a Viñales es preciosa, y cuando el autobús se apea en el pueblo, hay un grupo de gente llamados jineteros intentando encolomarte una casa, una excursión...por suerte llame con anteriordad y ya me estan esperando.

Descargamos la bici y nos vamos hacia su casa, descanso un rato y luego durante la cena me explican un poco la cantidad de actividades que puedo hacer en este valle de aire vietnaminta.... la verdad es que demasiadas y yo con tan poco tiempo....ainnns, las vacaciones deberían durar un poquito más!