CAYO SAETÍA

MAYARÍ – CAYO SAETÍA: 26 Km
TOTALES: 511 Km

Hoy para variar me he despertado más temprano de lo habitual, empiezo a odiar a todos los gallos que hay en cuba.....miraba por la ventana de la habitación y todavía era oscuro, así que aunque finalmente ha acabado sonando mi gallo, he decidido remolonear un poquito más en la cama, hasta Elín ha subido hasta mi habitación para informarme que el desayuno ya estaba en la mesa.

He desayunado y mientras Elín me ha dado las últimas indicaciones para llegar a Cayo Saetía, de hecho tenía que retroceder un poco en mi camino, pero poco. Luego antes de despedirse, me ha dado una bolsita con mis dos bocadillos para todo el día.

He marchado hacia Cayo Saetía, que es simplemente una playa con selva y animales que está antes de llegar a Guardalavaca y como siguiente atractivo, está la falta de una línea de costa repletita de hoteles, así que la idea de cambiarlo por Guardalavaca no me ha parecido ni tan mal.

El desvío para el cayo no está marcado en la carretera principal, de hecho hay que coger un desvio que va a una fábrica que se llama felton y desde allí hay otro desvío sin marcar también que ya te conduce hasta el cayo. Como bien dice Elín, el camino no tiene pérdida, ya que en cada cruce hay una multitud de cubanos que te indican el camino.

Lo que si que está claro es que llegar no es ni tan evidente y la carretera deja bastante que desear, yo al ir en bici ni tan mal.....finalmente he llegado a la garita de acceso, allí estaba Diego el vigilante para registrar mi entrada y solicitarme un transfer hasta la playa, ya que desde la garita hasta el paraíso hay unos 8 kilómetros de pista de tierra. Diego de paso se ha ofrecido para cuidarme a Batasuni durante mi estancia en el cayo.

Cuando ha llegado el transfer se trataba de un 4x4 de los antiguos y descapotable, que el conductor ya se ha entretenido a darle marcha, mientras me iba explicando las destrozas del últmo huracán Ike que destruyo casi medio parque.

Cuando he llegado a la playa, alias paraíso, he pagado mi entrada y a la vez me han recepcionado con un cocktail de bienvenida, un cubalibre con ron a las 10:00 de la mañana, vamos que yo no sabía como decirles que el detalle estaba way, pero es que la hora.....

Luego me han explicado todas las actividades que podía hacer y finalmente me han dejado que marchara a la playa, donde estaba yo sola, en una calita de arena cistalina y mar verde esmeralda, y así he disfrutado de mi día de playa casi solita hasta las 12 del medio día, que se ha producido el desembarco....

Al parecer, desde Guardalavaca, meten a unos cuantos turistas en un catamarán y los llevan de paseo hasta Cayo Saetía, donde les ofrecen unas actividades de safari, rutas a caballo....les dan de comer, les dejan un ratín en la playa y les devuelven nuevamente a su complejo turístico también llamado zona dolar.

La verdad es que aparte de unos cuantos a primera hora que han desturbado mi tranquilidad, los otros se han mantenido lejos de mi trocito de playa, había dos rocas que separaba su parte y la mía. También nos separaban nuestros aspectos, todos ellos blancos y con pulseritas amarrilla fosforitas en la muñeca y yo más bien morena y sin nada fosforito.

Mientras estaban los guiris comiendo, me he sentado en el agua un ratín, creo que esto ha abierto la curiosidad del socorrista que enseguida ha venido a mi encuentro para saber si me pasaba algo, le he comentado que no, simplemente me estaba refrescando, y de hecho para tranquilizarlo le he dicho que yo era una turista independiente que no tenía nada que ver con el catamarán. Al chico lo he medio convencido y se ha marchado no sin antes presentarse y decirme que para cualquier cosa que necesitara, el estaba por allá.

Después de un ratín de baño a las 2.30 los turistas del catamaran se han dispuesto a abandonar el cayo, el socorrista ha vuelto hasta mi posición, y esta vez falto ya de trabajo, se ha puesto a hablar un rato conmingo, que si él confía más en las chicas que en los chicos, que las chicas no te traicionan ... bueno que ahora yo soy su amiga para todo lo que quiera, que vive delante de la escuela.... finalmente he tenido que acabar con la cantinela de tengo compromiso en España....ah, allí las cosas no son como acá.

A las 3 el diluvio en el paraiso, he recogido las cosas a tiempo para ir a cobijarme en el restaurante, mientras le decía a mi chofer que cuando fuera el mejor momento nos íbamos.... y muy certeramente me ha comentando que esperaríamos un ratín a que la cosa escampara un poco.... los guiris del catamaran se han duchado en alta mar.

Cuando empezaba a dejar de llover, el chofer me ha hecho la señal que era el momento para subir el jeep, jo, él, el socorrista y otro trabajador más. La verdad es que el camino ha sido bastante más interesante y más divertido, por el barro, por los baches y por los comentarios de mis dos nuevos amigos. A parte justo después del diluvio, algunos animales habían salido a la carretera de manera que he tenido la oportunidad de ver algunos antílopes.

Cuando he llegado a la caseta de Diego estaba otra vez empezando a llover, así que ha decidido que no era el momento para que me marchara, me ha dicho que me esperara un rato con él un unos vente trabajadores más del resort a que la cosa parara..... como el tiempo iba pasando y no paraba finalmente me ha comentado que me esperara porque venín un autobús a buscar a los trabajadores y llevarlos a Mayarí y que el se encargaría que yo también tubiera sitio.

La espera ha sido larga pero entretenida, comentarios, tertulias e incluso algunos se han dedicado a la pesca en un río cercano. Cuando ha llegado el autobús, me han ayudado a montar la bicicleta y nos hemos dirigido hacia Mayarí.... y menos mal que he esperado, porque el camino estaba horroroso de barro y ha vuelto a llover.

He llegado a casa de Elín totalmente seca. Hemos estado hablando un ratín y me ha comentado que estas son las tormentas que ha dejado tras de si el huracán Paula.....pues nada, que lo mejor es que mañana madrugues porque se esperan nuevas tormentas para la tarde, y estaría bien que ya estubieras en Holguin.

Pues nada, cena y a dormir pronto que en este pueblo no hay nada mejor que hacer que esperar a que en plena noche el gallo vuelva a disturbiar mis sueños.