VOLANDO VOY, VOLANDO VENGO

Pues así son las cosas, no se si voy o vengo, pero lo que está claro es que ya he aterrizado en la Havana después de una maratón de viaje que me ha llevado por medio mundo.

Ahora os explico con detalle como ha ido el viaje para que podáis ver las diferencias entre allá y aquí.

Pues estuve por Burgos haciendo cervecitas hasta las 3.00 de la mañana, así que con el tiempo justo para llegar a la estación de autobuses y cargar la bici en el autobús de alsa que me tenía que llevar hasta Madrid, Barajas, o al menos esto decía mi billete.

El autobús llega tarde, y por suerte estoy acompañada, de manera que la espera se hace corta y en el caso que entren las prisas, siempre tengo una ayudita, y menos mal, ya que aparece un autobús, me dirijo hacia allí y le pregunto al conductor hacia donde va.... me dice que viene de Santander, a lo que le respondo que me parece muy bien, pero yo quiero saber a donde va.... finalmente de muy malas maneras me dice que el no es el autobús que va a Barajas.

Luego aparece otro, pregunto y me dice que sí que va a Barajas (atención a esta afirmación), por suerte está mi amigo, ya que el conductor no tiene ni una sola gana de ayudarme a subir la bici al maletero, e incluso tengo que casi obligarle a abrir la puerta de uno que está más vacio, así que mi bici finalmente viajará encima de todas las maletas.

Despedidas y me subo a un bus lleno, pero muy lleno de gente.... el viaje muy bien, lloviendo y yo durmiendo así que pasa rápido, la idea cervecitas ha sido de lo más acertada.

Llegamos a Madrid, bajo corriendo del bus para controlar mi bici que está encima de todas las maletas.... cuando ya lo han vaciado y estoy apunto de volver a subir mi bici al autobús, viene el conductor y me dice que que hago.... pues subir la bici para llevarla a Barajas, entonces es cuando me dice que ese autobús no va a Barajas, que tengo que hacer trasbordo en la Av. América....le digo que me guarde un momento la caja mientras voy a buscar mi chaqueta que la he dejado arriba, lo hace sin agrado y con bronca, porque no debía dejar mis cosas arriba... prefiero callar son las 7.00 de la mañana y no tengo ganas de discutir.

Me dejan allí en el subsuelo de Madrid con una caja con una bici y con la información sustancial que el autobús del aeropuerto parará en algún andén vacio.

Finalmente una chica vasca que viajaba en el mismo autobús que yo me ayuda, consigue encontrar el andén y me ayuda con la caja y la bici, ya que el nuevo conductor se limita mirarnos con desgrado.

Nos dirigimos a Madrid Barajas, y una vez llegamos a la terminal 4 otra vez a mover la caja, sin la ayuda del conductor evidentemente. Conseguimos un carrito y vamos hasta el nuevo autobús que nos llevará a mi hasta la terminal 2 y a ella en la 1 ya que se va a Oporto.

Gracias a esta chica consigo llegar a la terminal 2, descargo la bici y arrastras en medio de la lluvia consigo entrarla en el aeropuerto. Por cierto, creo que es de los aeropuertos peores indicados que conozco, tarde como más de 30 min en encontrar el mostrador de air france.

Allí me encuentro a un chico muy majo y simpático que esta vez me ayuda a hacer el check in, pero cuando toca facturar, maldición me pasa con otro amiguito suyo, no tan majo y no tan simpático. La caja pesa 35 kg y solo puedo facturar 2 bultos de 32 kg cada uno, así que me invita a desalojar 3 miseros kilos de la caja.....vamos una delicia de chaval, mira que no colar por tres kilos.... porque el precio es el mismo, gratis!. Bueno, que después de lo bien que estaba empaquetada tocó hacer bricolaje en Barajas.

Fianlmente monto en el avión, duermo un poquito más y me dirijo hasta París, donde imcomprensiblemente me hacen volver a pasar por aduanas para coger el avión de la Havana. Voy con el tiempo justo y las aduanas francesas son de lo más lentas y más incomprensibles.... es la primera cola entre cubanos, y ellos se lo toman con tranquilidad, así que yo también.

Luego subo al avión, estoy sentada con dos moro-cubanas o algo así, es verdad que el aire condicionado está demasiado alto, pero ellas han cogido todas las mantas que han podido del avión y se han envuelto de arriba abajo.... total no se ni de que color son, bueno si son del color de la manta, ocres!.

Una vez en la Havana de forma incomprensible paso todos los controles de forma rápida, el caos se presenta en la recogida de maletas, todas las bolsas salen de cualquiera de las 3 cintas allí presentes, así que todos los pasajeros no hacemos más que movernos de una cinta a la otra, veo enormes cajas como la de mi bici, pero son televisores.... estoy atónita! finalmente aparece mi caja.... abierta! maldición. Revisión de daños, todo está en orden no ha desaparecido nada.

Me dirijo a aduanas, cuando me ven con la caja se sorprenden un poco, pero al poco deciden hacer vista gorda y dejarme pasar con todo, morcillas de Burgos, Monopoly y bicicleta.

Cambio divisas, cojo un taxi y hacia casa de Karen, el conductor es serio, no me acaba de gustar mucho, no me habla, no controlo.... finalmente llegamos a casa de Karen, el conductor me espera hasta que yo subo a su casa para avisarla, ella baja, y esta vez la amabilidad cubana vuelve aparecer, el conductor descarga la bici y la sube hasta casa de Karen con la ayuda de su hermano.

Primera noche en la Havana con a familia de Karen, ella su hermano y su cuñada, la madre le toca turno de noche. Disfrutamos de una agradabel cena con arroz, pepino, plátano y morcilla de Burgos, me tratan como una reina, me preparane el baño, me dan un jugo, agua..... lo siento pero lo tengo que decir, en unas horas la hospitalidad cubana ha ganado en creces a la hospitaldad burgalesa. Cuba tiene muy buena pinta y me gusta, ya que esto es lo que estaba yo buscando!.

Hasta aquí puedo contar, las conexiones internet son más complicadas de lo que yo imaginé, lo de las fotos puede ser un lujo asiático, pero tiempo al tiempo.