PRIMEROS PASOS POR LA HABANA

Karen me ha dejado dormir hasta tarde, ella nunca ha viajado a Europa, pero sabe que el viaje es largo y cansado, aparte al día siguiente solo teníamos una gran misión por hacer, que era ir a buscar los billetes de uaua hasta Santiago, y digo teníamos porque Karen no me ha dejado ni un momento durante el día de hoy.

Hemos desayunado y nos hemos ido hacia la estación de autobuses, hemos cogido una uaua para ir más rápidas y mientras hemos visitado la ciudad deportiva. Hemos parado delante del zoológico, lugar donde se encuentra la estación y cuando hemos llegado primer momentazo del día.

Al más puro estilo Marga de Tatcher, una señora nos ha expulsado del recinto diciéndonos que estaba fregando el piso y se lo íbamos a ensuciar, así que una vez fuera ha sacado una cinta para segurar que no quebrantaríamos la orden y ha precintado la puerta de entrada a la estación.

Karen se ha enfadado muchísimo, considera que estas cosas deben hacerse a las 7:00 de la mañana cuando no hay turistas y no esperar hasta las 11:00. Mientras mirábamos como la cubana fregaba y pisaba las zonas mojadas a la misma vez…..

Luego han venido otros cubanos a comprar billetes, se han situado delante nuestro, pero Karen muy ágil les ha hecho saber que nosotras hacia rato que estábamos esperando y que por tanto debían situarse por detrás….. Y es que para los cubanos el tema de las colas es más bien una religión y una cuestión de educación.

Nos han desprecintado la entrada nos hemos situado detrás del único mostrador donde había gente. La Tatcher mirándose las uñas y otra hablando por teléfono. Después de unos 5 minutos nos han comunicado que el mostrador era el de al lado, nos hemos movido y hemos esperado un rato más.

Finalmente la cubana ha colgado el teléfono y se ha dirigido a nuestro mostrador para antendernos. A donde van? A Santiago. Cual es su nombre? Laura . Pues les hago la reservación para la uaua de las 6 de la tarde, el ticket lo tienen que venir a comprar esta tarde a las 5:30. Viajo con una bici, entonces hable con ese chico de allá.

Total más de 30 minutos para hacer la reservación porque ayer por la noche lo intentamos por teléfono pero no fue posible, se tenía que hacer a primera hora.

Luego hemos marchado andando hasta el Vedado, otra de las zonas de la ciudad donde vive Yves, una amiga de Karen y la chica que me va a alojar cuando vuelva a la Habana, mientras caminábamos íbamos visitando cosas de la ciudad e íbamos hablando de lo que significa vivir en Cuba….allí me he dado cuenta que con el precio de mi billete de autobús (51 CUC) puedo pagar unos 5 alquileres en la Habana…..

Hemos pasado por el cementerio Colón, ya que estábamos allí hemos decidido visitarlo, pero error, me han visto con la cámara y esto ha sido una señal de que yo era guiri, y por tanto tocaba pagar mi boleto de entrada (5 CUC) que total para ver muertes, hemos decidido que tampoco valía le pena hoy, ya veremos si a final de mes entraba por la puerta de atrás al módico precio de (0 CUC).

Hemos pasado por el hotel Habana Club y enseguida nos hemos presentado en casa de Yves, ella vive con su madre, que justo ayer volvió del pueblo que hoy era su cumpleaños. Enseguida nos han dejado entrar en su salón y nos han ofrecido café y agua y hasta unos trozos de queso con mermelada mientras conversábamos de lo que aquí son las cosas, de cómo están, que en realidad no es política lo importante, sino economía, de Madrid, de los programas de televisión, de la libertad sentimental de cuba, de parejas…

Más tarde nos hemos dirigido hacia el Malecón, desde allí el perfil de la Habana, niños negros jugando y viendo el mar, nosotras también, y al otro lado Florida…. Nos hemos sentado a recordar los balseros, nuestras pateras, lo complicado que es dejar todo lo que tienes en tu ciudad para ir hasta otra a emprender una nueva vida….

Hemos continuado caminando y viendo la oficina de intereses de EEUU donde el gobierno cubano para que no se viera, implantó una serie de mástiles justo delante con grandes banderas para ocultarla, vamos al más puro estilo plaza colon en años del Ministrillo…. Ahora no queda ni rastro de las banderas.

Hemos subido por el Paseo de los Presidentes hasta la calle 23, donde Karen y yo cogíamos nuevamente el autobús hacia su casa para preparar nuestras cosas, antes unos minutos de humor crítico al comandante, unos besos….perdón un beso (esto lo llevo fatal, siempre pongo la otra mejilla y me quedo sola en la ceremonia …) y un hasta pronto, cuando vuelas a la Habana ven a mi casa que nos moveremos por la vida cultural nocturna, conciertos, recitales de poesia, cine….. La verdad es que con esta agenda ya tengo ganas de volver y quedarme algún día más disfrutando de la vida Habanera.

De vuelta a casa, hemos bajado del autobús, para ir hasta la estación de uauas sola, Karen se quería asegurar que visualizaba completamente el recorrido, así que nos hemos puesto a hacer botella (es decir lo que nosotros llamamos comúnmente como dedo) para hacer lo más fiel posible el camino hasta su casa que yo tenía que seguir posteriormente.

A la llegada a su casa, su madre ya estaba allí haciendo la comida, mientras su hermano me ha ayudado a montar la bici y Karen se ha dedicado a prepararme el baño y a dibujarme un croquis para llegar a la estación de autobuses.

Hemos comido, arroz con carne, plátano y pepinos (continuo con la dieta vegeta por los suelos), luego toda la familia hha bajado a despedirme, ellos también me han ofrecido un hasta pronto.

He llegado a la estación sin ningún problema, allí he comprado el billete de la bici, luego he confirmado mi reservación con la venta el billete y finalmente he tenido que subir yo la bici al maletero, ya que el que se encargaba de estas tareas creo que no le ha hecho mucha gracia.

El autobús al más puro estilo europeo, no estaba lleno, simplemente tres o cuatro turistas como yo y cubanos expatriados. El aire condicionado a tope, así que me he enfundado al más puro estilo morocubano aprendido en el avión, chal en mano y a pasar lo mejor posible las 15 horas de trayecto.